La guardería y el colegio es una de las etapas en la que la presencia de los piojos se convierte en una molestia para nuestros hijos y un quebradero de cabeza para los padres.

De hecho, los piojos son la enfermedad parasitaria más común en niños de 3 a 10 años.

¡Qué no cunda el pánico! Tener piojos es un fastidio para los niños, sí, pero, con los tratamientos adecuados, desaparecen con facilidad.

Paso a paso

El primer paso: si ves a tus hijos rascarse la cabeza constantemente o te dicen que les pica, probablemente tengan piojos. Por ello, asegúrate de mirar en la nuca, detrás de las orejas y en la raíz del cabello para comprobarlo.

El segundo paso: si tu hijo tiene piojos, debes dar noticia de ello en el colegio o la guardería y, por supuesto, empezar un tratamiento farmacéutico.

También es cierto que debemos tener algunos conceptos claros: distinguir entre piojos y liendres.

Diferencia entre piojo y liendre

El piojo es un insecto pequeño sin alas, cuyo cuerpo es aplanado. Su color es blanco, pero una vez que el piojo esta empapado de sangre, su color se convierte en rojo o negro. Un piojo adulto mide entre 2 y 4 milímetros. Por ello, su presencia es más fácil de identificar.

En cambio, las liendres son los huevos depositados por los piojos en el tallo de los pelos de la zona infectada, y que serán el origen de nuevos individuos. A veces se confunden con la caspa y por eso son más difíciles de detectar.

Si tenemos clara esta distinción también será más fácil la eficacia del tratamiento. Además, nuestro consejo es que siempre tengas en caso una landrera. Un peine especial que te permitirá arrastrar con las púas los piojos o liendres e identificarlos. Y es que este tipo de parásitos se reproducen a una velocidad de vértigo.

Si bien es cierto que no transmiten ninguna enfermedad, sí preocupación, porque a veces parece misión imposible combatirlos. Especialmente, porque una de las primeras reacciones de los padres es recurrir a los remedios caseros, que no suelen tener la eficacia deseada y en ocasiones pueden ser agresivos y dañar el cabello y el cuello cabelludo.

Por ello, los expertos insisten en la importancia de tratar la eliminación de los piojos con los tratamientos farmacéuticos más recomendables y aplicarlos correctamente.

Y otro de nuestros consejos… No bajes la guardia; revisa con frecuencia y minuciosamente la cabeza de tus hijos. Muchos niños no se rascan hasta que la infección no está avanzada.